De repente has olvidado tu valor personal y has entrado en algún bucle de esas historias que crees que son imposibles de acabar.
Te recuerdo que de buenos momentos vive cualquiera y de los malos son muchos más los que aprenden, por ello hoy te escribo para decirte que lo que hoy vives no será para siempre.
Mientras lo vivas intenta verte a ti, intenta reconocerte y apoyarte.
Durante el proceso, reconoce lo que sientes y mira cada acción como una enseñanza del mismo. Fácil no es, pero cuando empiezas a ver enseñanzas en cada paso, el final del mismo termina siendo valioso.
Mientras estés pasando malos ratos no culpes a tus circunstancias, intenta entender qué hay de ti que ya no debe continuar en tu siguiente nivel.
Del camino toma esas caídas como aprendizajes, y en él, aprecia cada parte nueva que de ti ves y refuérzala si es necesario. Hazte sentir, hazte ver y demuestra tu vulnerabilidad, que es de humanos.
Cuando reconoces que dentro de esas historias eternas hay cosas para aprender, al final aun entre tantas emociones te das cuentas que has creado algo nuevo en ti para ofrecer desde una situación que la vida misma te hizo vivir.
Con esto quiero recordarte que los aprendizajes sobre un camino bonito, no siempre enseñan, y lo malos, no siempre son tan malos.
Y no te preocupes si al momento de empezar a vivir una nueva situación en tu vida te olvidas de tu valor personal y empiezas a valerte por todo lo de tu exterior.
Solo espero que cuando llegue el final de esa historia de “nunca acabar” te entiendas un poco más que antes, te ames más y te valores más.
No le dejes al otro tu valor y tus acciones. Al contrario, aprende de ti y en el camino ve construyendo poco a poco eso que tantas veces te hace falta.
Con cariño Jules.
Ph @Houss_ph